- Tendrías que saberlo..

Domingo 23 de enero, me desperté cerca del mediodía, miré a mi alrededor percatada de que todo estaba bien, que no me había olvidado nada. Nada más, el celular sin carga, como siempre..Despues de una madrugada hablando por teléfono un ratito con Sebastian, que nos vimos, que es lindo. Despues de una noche de lluvia, pero hermosa, despues de haberla visto despues de tanto tiempo a mi amiga Lu y de reconciliarme con mi amigo Luciano. Despues, de haber bailado toda la noche en la disco de siempre. Despues, de habernos visto con Brian, el chico del que tanto había hablado (y hablo..) Con el que siempre vamos y venimos. Con el de la atracción más visible. Despues, de que pasó cerca mio, entremedio de tanta gente, me agarró de la cintura y se fue. Y yo, esta vez, no me dí vuelta a saludarlo, sé que me puede. Y creo que tambien lo puedo. Le prometí a mi amiga, no darle más bola, no hablarle más. Y terminamos en la siguiente conversación. Y el tan ya mentado café al que le hizo una reconocida mención. De ese café de madrugada de aquel 22 de mayo, cuando el primer beso nos dabamos, de esa madrugada que llevo puesto su anillo, y que pasó de todo:Primó la atracción, los celos, el enojo, algún que otro corazón roto, la emoción, esas frases que guarde en ese pequeño rincón. Y lo último, esta conversación..

- ¿Cómo andas?.-
- ¡Muy bien! ¿Vos?.-
- También. Bastante bien.¿Qué contás tanto tiempo?.-
- Tranqui, acá en casa. ¿Vos?.-
- Tambien, aburridísimo tomando sandía y mirando Los Simpsons.-
- ¿Tomando ó comiendo sandía?.-
-¿No es lo mismo? Que sé yo, la cuestión es que hay sandía.-
- ¡No! No es lo mismo.-
-¿Cómo se dice?.-
- Comiendo..-
- Bueno, estoy comiendo sandía. ¿Ahora te gusta?.-
- Uuuh! Vos seguís igual de peleador que siempre conmigo, eh!.-
- Jaja. ¡No cambio más!.-
- ¿Y cuándo me vas a tratar bien, a ver?.-
- Anoche no me saludaste.-
- Ah, no..¿Sabés que me olvidé? ¡Qué se le va a hacer!.-
- Y bueno, es una lástima.¿Sabías que voy a ser papá?.-
- ¡Qué bueno!¡Te felicito!Ahora no me vas a dar nunca más bola..-
-¿Decís? Si vos sos la que no me da bola a mí.-
- Yo estoy enojada con vos, ya te dije.-
- ¿Porqué?.-
- La última vez que nos vimos, me trataste mal.-
- Uuuuh, perdoname!.-
- Además de todo, no me devolviste nunca más mi anillo, que era y es importante para mí.-
- ¡Olvidate! Vos me tiraste el mio.-
- ¿Sabes una cosa?.-
- No.-
- Bueno..no lo tiré. Si vos te crees cualquier cosa que lees es cosa tuya.-
- ¡Listo! Entonces lo quiero.-
- Cuando quieras te lo devuelvo, te lo mando por correo, ¿dale?.-
- Traemelo.-
- ¿Y porqué yo te lo tengo que llevar?.-
- Me lo traes y de paso tomamos unos mates..-
- No me gustan los mates.-
- Ufa, bueno lo que quieras. ¿Un café?.-
- Mmm, puede ser.-
- Bueno, ahora me vas a decir porqué no me saludaste anoche..-
- ¡Brai, sorry! No sabía que vivías de mi saludo.-
- Jaja, tendrías que saberlo!.-
- Jaja, sos un tarado!.-