De pronto: ¡Flash!

Amaría quedarme entre sus besos y caricias, eternamente.
Amaría que me dijera todas las mismas y exactas cosas que me dijo aquella vez.
Amaría que todas las madrugadas sean esa madrugada del 31 de diciembre.
Amaría que todas las noches sean esa noche de tormenta del 18 de febrero.
Amaría que sea él y yo, en esa esquina, eternamente.
Amaría que me dejara en casa como aquella calurosa mañana y que me pida que no me vaya.
Amaría que siempre sean nuestros encuentros como aquella hermosa primera vez.
Amaría que no me suelte nunca, que no me deje ir nunca, que me pida que me quede a su lado.
Amaría que no tuviera esos problemas que tiene, que no tuvieras esas otras personas detrás que el tiene.
Amaría que fuera así pero menos perfecto.
Amaría que sea de mi mundo, que seamos iguales.
Amaría quedarme para siempre viva en ese instante.
Recordaría por siempre y para siempre esos momentos juntos pasados, por más que me duelan, después de un tiempo, yo sé que duele.
Elegiría otra vez, si tuviera que elegir, esa manera simplemente tan especial en que lo conocí.
Burlaría al tiempo y a todo lo demás, no me importa.
Me olvidaría que soy más chica que él y lo vestiría de príncipe azul como en mis sueños, como aquella vez.
Me olvidaría del que dirán.
Volvería y me inundaría entre sus brazos una vez más.
Haría de todo para que me dejara estar con él una vez más.
Admitiría que esto es un secreto, que de lo nuestro, nadie más se tiene que enterar.
Desafiaría a mi orgullo y te escribiría por más que este lejos, allá  yo acá.
Cambiaría por él, algunas noches de alcohol.
Dejaría a esos tontos sólo por vos.

Te extrañaría, todos los días, siempre.
Y te lo diría.
Y te lo digo.
Dejaría de lado mi tonto ego, siempre y te lo diría. 
Sostendría lo que venga.
No me permitiría derrumbarme.
Usaría todas mis fuerzas y volvería a levantarme.
Por tener mis malos presentimiento y creer que todo ya terminará. Pero no dejaría de hacerle caso a mis enloquecidos impulsos.
Por más que todo haya terminado: Igual, te extrañaría. ¡Y te lo haría saber! Hasta que no me queden fuerzas.

# Pero de pronto..
Te despertas y te das cuentas que las cosas pueden cambiar. Que algunas cosas cambian de lugar. Pero que sigue la esencia viva de que la vida ha de continuar. Despertarte de un sueño, y saber que lo hiciste realidad, es un shock, ves todo distinto, pero está todo bien.


# De pronto..
Te das cuenta que con tu ideal traumático podes sobrevivir. Que ese error perfecto no te puede destruir.
Que todo karma tiene su lado amable. Que ese tonto disfraz de especie de amor le va bien. Que no podes odiar a algo que te hizo bien. Que fue perfecto. Que solo son dos los que lo sabemos. Que fuimos un capítulo. Que todo se trata de capítulos, si hay que escribir.
Que después de todo, nada estuvo mal. Y ahí le encontras la vuelta y te acordas: Las cosas que hiciste por algo las hiciste. No fue un error, fue un acierto disfrazado de amor..♥

De repente, el flash te despierta y te hace ver, que eso que estaba allá estuvo bien. Que nada es tan irreal, que podes sobrevivir con tu pequeño traumita, que está bien que pienses que estuvo bien.
Después de todo fue lo que quisimos desde el primer momento.
De pronto, te hace click la cabeza y te decís: Yo me la jugué a ganar y ganamos. Y que después de todo, siempre mis impulsos me van a ganar, ya lo tengo asumido. Los impulsos nunca te pueden matar, siempre te hacen ganar. ¡Ya está! 

Después de todo, ese sueño, lo que tanto quisimos fue veredicto y se hizo realidad. Después de todo. Sonreí. Nada te puede pasar, nada mal, después de ese bello sueño hecho realidad. Después de todo, buscamos lo que todos buscan. Ese todo, hecho verdad. Y sonreí. Nada más nos puede pasar. Lo bueno, lo cúlmine, lo ideal, ya lo hicimos realidad. Sonreí..♥