jueves, 17 de mayo de 2012

Todas las hojas son del viento; menos la luz del sol ~

Con apuntes en mi escritorio por estudiar, esperan muchos ibuprofenos ser tomados. El tan odioso stress, esa ansiedad de querer llegar y sentir que no llegas. Mil litros de cafeínas seran consumidos y aunque siento que se viene todo de golpe; llega un punto que tenes que sacar energías hasta de donde esperabas no sacar. Noches de insomnio, desvelo y que encima de todo esas pequeñas cositas que antes no te molestaban te empiezan a molestar y  el punto culmine de todo esto es llegar a extrañar a "esa" personita que tanto bien te hizo y que nunca, nunca podrás olvidar.


¡Hola! Tengo sueño y no tengo sueño. Sé que tengo que estudiar, pero nosé que hago acá. Sé que por más que intente siempre vuelvo a tropezar. Y ¡Oh, casualidad!Tropiezo y ahí él está. ¿Por qué aparece y se va? Cada día nuevo es para confirmar y reconfirmar, lo que mi corazón sabe pero yo me hago la tonta y no lo quiero escuchar. Angel, es "angel" y siempre va a ser él. Me quedo muda si hablo con él. Tengo miedo de perderlo para siempre. Quizá ya lo perdí. Y yo y mi subsconciente siempre se esmerarán por perserguir su corazón. El, tal vez, fue, es y será el que verdaderamente me tocó el corazón. Y ahora estoy en mi sano juicio, de atreverme a decir que como él, no conocí a uno igual. Que es él, el chico de los jazmines dorados, ese que me llenó el alma y el corazón de sueños y deseos desvelados. Quiero hacer mi sueños realidad. Quiero hacerlo con él.
¡Ok! Este otoño es un otoño más, sin particular. Para mi, una estación siempre llena de contradicciones. Pasó de todo. Paradojas por doquier. Algún que otro sueño que traspasó el papel. Recordaba lo que siente sentir el chasquido de las hojas en mis pies y que todo se inunde de un color descolorido pero a la vez algo atrevido. Me olvidé, en esta estación lo que es ver el sol con calor. Siempre guardando en un viejo cajón las mejores cosas. Me quedo con chocolates de madrugada, con carcajadas disipadas por mil lugares. Me quedo y salvo esa última madrugada del 14 de abril compartida con Ale. Rescato esa noche del 5 de mayo, que con Gustavo esos besos ansiosos nos devoraron. Y me quedo con el domingo 22 de abril, ese cine con mi primer amorcito.
Salvo lo bueno, lo lindo. El otoño largo parece que se está yendo y el invierno no sé que me traerá, lo único que siempre pido es que todo traiga una alícuota de paz. Nada más.#

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lo sabía, siempre lo supe. Hay personas que son irretenibles, entran en tu vida destinadas a salir de ella. Entran en tu vida, te llenan de momentos felices y se van. Podemos abrazarlas con todas nuestras fuerzas pero lo máximo que conseguiremos, tal vez.. es que se vayan un poco más despacio porque es imposible abrazarlas con suficiente fuerza.
♥~