martes, 15 de mayo de 2012

#No me llevo ni una sola gota de tu veneno..

Me llevo un paquete vacío y arrugado de cigarrillos Republicana y una revista vieja que dejaste aquí. Me llevo los dos boletos últimos del ferrocarril.

Me llevo una servilleta de papel con una cara mía que habías dibujado, de mi boca sale un globito con palabras, palabras que dicen cosas cómicas. 
También me llevo una hoja de acacia recogida de la calle, la otra noche, cuando caminábamos separados por la gente. Y otra hoja, petrificada, blanca, que tiene un agujerito como una ventana, y la ventana estaba velada por el agua y yo soplé y te vi y ése fue el día en el que empezó la suerte.

Me llevo el gusto del vino en la boca. (Por todas las cosas buenas, decíamos, todas la cosas, cada vez mejores, que nos van a pasar).

No me llevo ni una sola gota de tu veneno. Me llevo los besos cuando te ibas (no estaba nunca dormida, nunca). Y un asombro por todo esto que ninguna carta, ninguna explicación, pueden decir a nadie lo que ha sido.


[Fragmento extraído de una publicación del escritor uruguayo Eduardo Galeano. No conozco mucho de él, pero navegando en la web encontré estas profundas frases que tanto me llegaron. Algo de añoranza, quizá, pero con una sonrisita en la cara..]

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Lo sabía, siempre lo supe. Hay personas que son irretenibles, entran en tu vida destinadas a salir de ella. Entran en tu vida, te llenan de momentos felices y se van. Podemos abrazarlas con todas nuestras fuerzas pero lo máximo que conseguiremos, tal vez.. es que se vayan un poco más despacio porque es imposible abrazarlas con suficiente fuerza.
♥~